Simuladores de Marina Civil permiten un aprendizaje integral a futuros profesionales

El aprendizaje de la mano con la tecnología es un punto crucial en la formación de nuevos profesionales en todos los campos, en especial en aquellas áreas donde la práctica y el contacto real con el ambiente laboral se ve limitada, como es el caso de la Marina Civil. 

En este sentido, la Universidad de Costa Rica (UCR) ha hecho un gran esfuerzo para dotar de tecnología de punta a la carrera de Marina Civil, impartida desde hace más de una década en la Sede del Caribe. 

Esta carrera, que abarca los énfasis de Ingeniería Náutica y Transporte Marítimo, Ingeniería Marina y Radioeléctrica, cuenta con simuladores que permiten a las personas estudiantes conocer el funcionamiento de un buque mediante tecnología de punta desde el campus universitario. 

William García Morera, coordinador de docencia de la Sede del Caribe, indica que los tres simuladores: de máquinas, de comunicaciones y full mission permiten a las personas estudiantes tener una visión realista de los escenarios que pueden encontrar en altamar y, por ende, una práctica que enriquezca su proceso de formación, independientemente del énfasis que elijan.  

Parte fundamental de este aprendizaje recae en el correcto funcionamiento de los equipos, que requieren un plan de mantenimiento que asegure un óptimo uso del recurso, así como el máximo aprovechamiento durante toda su vida útil. 

Por esta razón, personal del Centro de Informática (CI) se trasladó esta semana al Caribe, con el fin de brindar apoyo técnico en conjunto con representantes de Wartsila Vollage, entidad encargada del mantenimiento de los simuladores.  

Como parte de la visita, se llevó a cabo la actualización del software y de los equipos correspondientes. Además, se brindó una capacitación al personal docente de la carrera en el correcto uso de esta tecnología. 

Alejandra Ramírez Ramírez, coordinadora de la carrera de Marina Civil destaca la importancia de contar con un equipo actualizado y disponible, ya que es parte fundamental de una capacitación por competencias. 

“Esto es importantísimo porque los estudiantes ya saben qué es un buque, qué son comunicaciones marítimas, cuáles son los equipos, qué se van a encontrar a bordo, porque ven en una visión de 280 grados, están en contacto con las boyas, las maniobras de navegación; en fin, una serie de conocimientos que les permiten acercarse a la práctica de embarque. Esta experiencia ha sido la clave de que muchos de nuestros estudiantes se han posicionado bien tras su práctica profesional”, indica Ramírez.  

Por su parte, Walter Anderson Rivera, director de la Sede, añade la importancia de efectuar mantenimientos y revisiones preventivos, de manera que el equipo aporte en la correcta formación integral, de cara también a la reciente homologación de la carrera por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). 

“El desarrollo de esta carrera ha permitido a nivel legislativo establecer avances importantes para ponernos a tono con la Organización Marítima Internacional, toda esta tecnología viene a robustecer el desarrollo y, sobre todo, de que los estudiantes que la están cursando cuenten con equipo de primera tecnología, que es un valor agregado que se le da a la carrera”, finalizó Anderson.